9 noviembre, 2024

Las aves transitaron sin inconvenientes el proceso de preparación en el Centro de Conservación de Vida Silvestre y regresarán a sus hábitats con transmisores satelitales, lo que brindará información crucial a especialistas en la búsqueda de proteger a la especie.

Bajo un trabajo integral e interdisciplinar, la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable colocó chips de rastreo a dos cóndores rescatados en la provincia que ahora serán liberados en sus entornos naturales. La actividad siguió un estricto protocolo en la Reserva Florofaunística de La Florida. Durante una larga jornada, integrantes de Fundación Bioandina, referentes de Fundación Cullunche y un equipo de la cartera ambiental trabajaron en la preparación de las aves que volverán a su hábitat en octubre. 

Los majestuosos ejemplares, un macho y una hembra, respondieron bien a todos los cuidados y atención veterinaria que transitaron durante los últimos meses en el Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS). A este intenso trabajo hay que sumarle la colocación de transmisores satelitales, una acción que permitirá obtener mayor información de la población de cóndores andinos, su comportamiento y movimientos, con información clave para robustecer la política de conservación y preservación de la especie. 

El equipo de trabajo federal e internacional estuvo integrado por el presidente de la Fundación Bioandina Argentina, Luis Jacome, la bióloga del Ecoparque de Buenos Aires, Daniela Rodríguez, y Roberto Sánchez, especialista en aves rapaces, quien actualmente está trabajando para el Gobierno de España y tiene experiencia en recuperación de cóndores en Ecuador. También participaron los veterinarios Jennifer Ibarra y Federico Correa, del Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA), la veterinaria del CCVS Julieta Poggi, quien completa el tramo final de la recuperación de las aves cóndores iniciado por su par, Andrea Gangone, y Lorena Ojeda, guardaparques del Parque Nacional Sierra de las Quijadas. 

La voz de los especialistas 

“Vengo de Europa, el hábitat más alejado del cóndor andino. La primera vez que lo vi quedé fascinado, es el ave planeadora más grande del planeta, un animal muy mítico, símbolo de libertad, de naturaleza y de unión con las culturas andinas. Es sagrado, para mí es un orgullo poder participar de esta actividad y acompañarlos hoy”, expresó Sanchez.

Ibarra, quien también ocupa el cargo de presidenta de la Fundación Cullunche, señaló que es apenas su segunda visita a San Luis y que viajó para colaborar en la colocación de los transmisores a los cóndores. “Es una gran responsabilidad que está acompañada por un inmenso orgullo y honor. Nos emociona siempre pensar en cada paso de recuperación y poder verlos volar libremente. Es importante que todos nos sintamos parte de este programa de conservación. Como siempre decimos, ‘somos alas de un mismo cóndor’”, reflexionó. 

“El cóndor andino es una especie amenazada en toda Sudamérica, pero fundamentalmente en nuestro país. Esta ave voladora es la más grande del mundo, ocupa en una porción de Chile y Argentina un 60% de su distribución y tenemos la mejor población de cóndores que queda. Si a este emblemático animal le pasa algo en nuestro país es definitivo para el resto del mundo. Por eso es tan importante el compromiso en red y trabajo en equipo. Con San Luis venimos trabajando desde hace muchos años, hay un compromiso serio y un reconocido crecimiento también. Ambos cóndores con los que trabajamos hoy, un macho adulto y una hembra juvenil, sufrieron lesiones en sus alas. Todo el proceso de rehabilitación de rescate fue concretado dentro de la institución faunística de San Luis”, indicó Jacome.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *